Si quieres pasar un buen rato viendo películas, te recomiendo que vayas al Festival de Sitges.
Popular, divertido, cultural y extravagante, el Festival de Cine Fantástico de Sitges rompe todos los códigos.
Por estas fechas, las calles de esta ciudad costera se llenan de zombis y estrellas de Hollywood.
Hoy me gustaría llevarles a conocer este acontecimiento único en Cataluña.
Festival de Sitges: resumen del artículo
- El festival de Sitges: una escapada fantástica a pocos minutos de Barcelona
- Un acto centrado en el turismo
- El jurado incluye algunos grandes nombres, tanto nacionales como internacionales.
- Un ejército de voluntarios apasionados
- Un amor particular por el cine oriental
- Zombie Walk: cuando los zombis invaden Sitges
El festival de Sitges: una escapada fantástica a pocos minutos de Barcelona
El festival debutó en 1968 y se ha celebrado ininterrumpidamente cada año durante más de medio siglo desde su primera edición. ¡Es un testimonio del compromiso del festival con el séptimo arte!
Sin embargo, no siempre fue así. En pleno franquismo, el ministro de Información y Turismo, Fraga Iribarne, desconfiaba mucho del festival y se mostraba reacio a concederle las autorizaciones necesarias.
El régimen temía que se convirtiera en un arma política y, además, ya existía el Festival de Cine de San Sebastián. Al final, el gobierno de entonces decidió dar al Festival de Sitges un tema específico -el cine fantástico- y aceptar el comité de censura de la dictadura, que examinaba y aprobaba las películas presentadas. cortó todas las proyecciones antes de que vieran la luz del día.
Grandes nombres como Méliès y Fritz Lang en las primeras proyecciones
Las primeras proyecciones del festival tuvieron lugar el 28 de septiembre de 1968. El programa incluía la película Aelita, del director ruso Yakov Protazanov, y cortometrajes de Méliès, Fritz Lang y Terence Fisher.
Esta sencilla programación ha interesado a cientos de personas. La leyenda de Festival de Sitges se puso en marcha.
Un acto centrado en el turismo
En los años sesenta, el Ayuntamiento de Sitges quiso reactivar la temporada baja de la ciudad, aprovechando el buen tiempo de la región. Fue entonces cuando la Asociación de Cine Fotográfico propuso crear una exposición de películas.
Al principio, el festival era un asunto modesto, principalmente con proyecciones de escuelas de cine locales. Sin embargo, a los organizadores se les ocurrió invitar a academias extranjeras para añadir una presencia internacional. Con algunos grandes directores en cartel, el festival fue adquiriendo una dimensión más internacional. se convierta en un gran acontecimiento por derecho propio..
Sin embargo, no siempre fue un éxito. En sus primeros años, el Festival de Cine de Sitges se encontró con varios problemas. En primer lugar, la antigua carretera del Garraf entre Barcelona y Sitges estaba llena de curvas. Como consecuencia, mucha gente no quería ir al festival, o no quería tomar la carretera. llegaron tarde a las proyecciones. Para paliar este problema, el alcalde se apresuró a prometer una nueva carretera que, aunque con dos décadas de retraso, por fin ha llegado.
Pero eso no es todo. Además de las fronteras físicas, los espectadores también encontraban fronteras lingüísticas en la pantalla. Durante mucho tiempo, el festival no tradujo ni subtituló las películas extranjeras que se proyectaban, por lo que una gran parte del público local no pudo verlas. no podía entenderlos.
El jurado incluye algunos grandes nombres, tanto nacionales como internacionales.
A lo largo de 50 años, el festival ha ido creciendo en popularidad. A lo largo de los años, el certamen ha atraído a algunos de los nombres más importantes del cine, que ahora forman parte del jurado.
A nivel nacional, Luis García Berlanga fue Presidente del Jurado Internacional en 1972, Bigas Luna e Isabel Coixet fueron jurados del Festival en 1985 y 1999, respectivamente, y Juan Antonio Bayona fue Director del Jurado del Festival en 2011.
A nivel internacional, el productor, director y actor estadounidense Tony Bill, ganador de un Oscar por The Beat, fue presidente del jurado en 1983. También Wes Cravenuno de los grandes maestros del cine de terror y director de "Freddy les griffes de la nuit" y "Scream", fue miembro del jurado en 1985.
Un ejército de voluntarios apasionados
En Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 promovieron un enfoque voluntario para implicar a la población local en el acontecimiento. Inspirados por su éxito, reprodujeron este modelo en el Festival de Sitges para obtener el apoyo popular en cuestiones organizativas.
Los primeros voluntarios de 1992, una veintena de personas, se encargaron de recibir al público y a los invitados en el auditorio. Desde entonces, el fenómeno del voluntariado ha crecido y ahora participan 150 personas. Sin embargo, cada año el acontecimiento atrae a más de 300 solicitudes.
A partir de ahora, los voluntarios se encargarán de dar la bienvenida a los participantes, controlar el acceso a las salas y la vigilancia, limpiar, ayudar a las personas acreditadas en los puntos de información, atender al público en general en los stands, exposiciones, presentaciones o conferencias, ayudar a los medios de comunicación o proporcionar apoyo al departamento de producción, entre otras tareas.
Un amor particular por el cine oriental
¿Sabía que las películas Zatoichi, Oldboy y The Ring ganaron el Festival de Sitges? El cine asiático se ha convertido en uno de los grandes atractivos del festival. De hecho, su popularidad es tan grande que algunos de los estrenos mundiales de películas orientales de renombre tienen lugar en Sitges.
Zombie Walk: cuando los zombis invaden Sitges
El desfile zombi por las calles de Sitges, celebrado por primera vez en 2008, se ha convertido en una de las actividades más populares del festival. A primera hora de la mañana, maquilladores profesionales maquillan a los más madrugadores. transformándolos en criaturas verdaderamente terroríficas. Estas sesiones, a las que pueden asistir unas 350 personas, generan todos los años colas muy largas.
Por la tarde, cientos de personas vestidas de muertos vivientes y totalmente maquilladas salen de la Ermita de San Sebastián para iniciar la famosa Zombie Walk. Al final del recorrido, te espera una noche de cine de temática zombi para terminar el día con buen sabor de boca.
El Festival de Sitges es el lugar perfecto para descubrir nuevas películas fantásticas. Además de las diversas actividades que se ofrecen, en el certamen se proyectan muchas películas. Suficiente para pasar un día de relax con la familia o los amigos.
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